Fragraria chiloensis (Frutilla Silvestre)

Esto es la versión silvestre de la frutilla. La frutilla silvestre se da en la zona centro-sur de Chile, comenzando en la 7ª región y aumentando hacia el sur. Tiene flores bonitas blancas y relativamente grandes y hojas trifoliadas y dentadas en la parte exterior. En la zona norte crece a semi-sobra de los bosques y más al sur ocupa áreas más despejadas.

La frutilla silvestre es fácil de propagar por esquejes, crece sin problemas, no teme las heladas, necesita bastante riego. En Chile hay cultivo intensivo de la frutilla silvestre y se exporta a Europa y a otros mercados altos. El precio mayorista de la frutilla silvestre es entre 3 a 4 veces mayor que el precio de la frutilla normal y el mercado internacional tiene una demanda constante para este producto. Aunque a la primera vista la frutilla silvestre parece ser muy inferior por su tamaño y el color (muchas veces los frutos maduros son algo blanquecinos), el sabor y el aroma de la frutilla silvestre es bastante más superior a la frutilla normal. No olvidemos que la frutilla corriente pasó por una selección artificial que promueve el tamaño y el color de los frutos a expensas de la calidad; como nada es gratuito en la naturaleza y la planta no puede generar más de lo que se le ofrece en forma de nutrientes y microelementos, el tamaño gigante de la frutilla normal viene con el precio que el consumidor tiene que asumir y que muchas veces desconoce: el contenido es mucho más diluido. En cambio, la frutilla silvestre tiene las sustancias aromáticas mucho más concentradas. El rendimiento de frutilla silvestre cultivada en forma intensiva es mucho menor que el de la frutilla, unos 12.000 kg / ha (la frutilla normal alcanza alrededor 40.000).

El modo de consumir la frutilla silvestre es el mismo como para la frutilla normal. Las mermeladas se hacen de la misma manera que las de frutilla. (1kg azúcar/1 kg. fruta) Uno también puede hacer la frutilla en almíbar. Comparado con la frutilla normal resulta mucho mejor, porque los frutos tienen una consistencia más dura y guardan su forma. La forma de preparar la frutilla es la siguiente: 1 kg. de frutos frescos, 500 g. de azúcar, 500 ml de agua. La frutilla se combina muy bien con la miel, por lo que uno puede reemplazar una parte de azúcar por miel (1/3), mejorando así el sabor. En otra olla más chica caliente el agua (500 ml), derrita el azúcar en la olla. Cuando la mezcla comienza a hervir, agrégale los frutos y hierva unos 2 - 3 minutos. Luego hay que dejar enfriar la olla; si se envasara en forma inmediata, los frutos se van achicar y encoger y quedaran flotando en la parte superior del frasco. En cambio, si deja reposar la mezcla durante un día, los frutos absorberán el azúcar y no sufrirán cambios durante la etapa de envasado. Después del reposo, ponga una olla grande con agua (unos 3 - 4 litros) para hervir. Caliente la olla chica con los frutos en almíbar hasta que hierva durante unos 10 minutos. Envase el almíbar con los frutos en frascos previamente calentados y cierre bien. En seguida, sin dejar que se enfríen, coloque los frascos llenos y cerrados en la otra olla grande con el agua hirviente; el agua debe tapar por completo el frasco y la tapa. Hierva los frascos durante unos 20 minutos. Si pasa por alto la etapa de hervir los frascos cerrados, la duración del almíbar será mucho menor...