About 120 children were killed daily at Auschwitz
About 120 children are killed every day by ISRAEL Stop WAR CRIMES and GENOCIDE Su fuente de semillas...
| ||
27 de junio de 2009
El norte grande de Chile siempre se asocia con extrema aridez, vegetación escasa, desierto interminable... y cuando uno llega por primera vez a la región, ya sea a Iquique o Arica, esta impresión parece confirmarse - vastas extensiones arenosas o rocas cubiertas por arena sin menor indicio de vida.
Al iniciar el viaje desde Arica hacia Putre por la quebrada de Lluta esta impresión general parece confirmarse - el camino avanza por una quebrada que contiene a penas una docena de especies nativas y el resto está ocupado por los cultivos intensivos gracias al agua que proviene de la cordillera. El valle fértil de Lluta es un largo oasis de verde, estrecho, nunca más de un kilómetros de ancho y largo, de 60 km., encajonado por inmensas laderas escarpadas que se elevan por hasta 1000 metros sobe el fondo del valle. La vida fuera del fondo del valle parece inexistente, y solamente en algunos pocos lugares que uno debe conocer de antemano se puede encontrar dos especies de Tillandsias, Tillandsia macronae y Tillandsia landbeckii que lograr sobrevivir de la humedad del aire. En el valle mismo a lo más uno puede observar unas pocas plantas.
Una vez que el camino pavimentado deja el fondo de la valle, la vida vegetal desaparece por completo hasta que uno llega por sobre 2000 m. Las primeras plantas son arbustos Trixis cacolioides, referida como "Yerba linda" o visavisa y que supuestamente es buena para dolor de huesos. Esta planta establece el límite inferior de la vegetación. Pero hasta casi 3000 m. la cobertura se mantiene muy escasa, concentrándose cerca de los lechos de las quebradas.
Una sola planta se destaca en este ambiente árido - Browningia candelaris, un impresionante cactus que puede alcanzar 5 metros de altura y cuyas siluetas con los brazos estirados hacia los lados en los filos de las montañas recuerdan algo a las araucarias del sur. Es verdaderamente un árbol enigmático en estos parajes que fue fuertemente explotado por su madera y debido a que los frutos son comestibles y sobre recolectados, la propagación natural de la especie se ve seriamente amenazada. Con el calentamiento global y el cambio climático la supervivencia de este gigante se pone en seria duda y es lamentable observar un gran porcentaje de plantas moribundas y semi-secas. Está acompañado por los bajos cactus Haageocereus fascicularis que aparentemente son más resistentes a las condiciones adversas.
Más arriba aparecen más y más plantas y al acercarse a Zapahuira, un pequeño pueblo que los camioneros aprovechan para descansar de altura, el paisaje se torna más acogedor y uno empieza a olvidarse que uno recién pasó por la zona más árida del mundo.
Al aproximarse a Putre por la carretera (a unos 20 km. desde Putre) a uno le sorprende la diversidad de especies y la cobertura que puede alcanzar más de 70% con muchos arbustos de cerca un metro de altura. Esta fisonomía es muy diferente de todo el resto de altiplano chileno, tal como es por ejemplo la 2ª región; cerca de San Pedro de Atacama la cobertura vegetal es muy reducida hasta que uno alcanza una altitud de 3800 - 4000 metros y de ahí se presenta con los tolares o pajonales típicos con poca diversidad de especies. Aquí, en cambio, cerca de Putre a elevaciones de entre 3300 y 3800 m en un terreno montañoso y escarpado existe un estrato que nominalmente puede llamarse tolar por la presencia de los arbustos bajos, pero que en realidad alberga mucho más biodiversidad que un tolar "normal". En este sentido la zona alrededor de Putre es un hábitat único en el norte de Chile. La impresión general recuerda mucho más a la vegetación de altas montañas cerca de Santiago o incluso un poco más al sur y uno se olvida por completo que se encuentra a menos de 50 km. desde la zona más árida del mundo donde no ha llovido durante décadas.
El otro aspecto sorprendente de la zona es el gran número de plantas con flores vistosas y grandes, donde el color dominante es amarillo. Basta dar un paseo lento (cuidado con el transito de camiones en la ruta!) por la carretera pavimentada desde Zapahuira hasta la entrada a Putre para poder observar varias docenas de especies altamente ornamentales.
Si comparamos con la flora de alrededores de San Pedro de Atacama, Ollagüe o Salar de Aguas Calientes, donde la gran mayoría de las especies tiene flores pequeñas, aquí uno se sorprenderá por la gran cantidad de plantas llenas de flores atractivas: Solanums, especialmente Solanum lycopersicoides (no confundir con Lycopersicon chilense que es superficialmente parecido!) que con sus abundantes flores amarillas se presenta como un interesante arbusto visibles desde centenas de metros, pero también el arbusto Solanum nitidum y el bajo Solanum pulchellum que puede servir para el cultivo en macetas, ambos con las flores típicas azules. Una especie impresionante de la misma familia de solanaceae es Dunalia spinosa que tiene abundantes flores grandes, largas y violetas y los llamativos frutos rojos.
Hay dos especies de Mutisias, la Mutisia acuminata es un arbusto grande con abundantes y grandes flores naranjas y Mutisia hamata es algo más baja, con las flores rojas.
Otras especies que vale mencionar son Balbisia microphylla, Lupinus oreophilis, éste último creciendo casi como una maleza y que prefiere bordes de caminos y lleno de flores azules, con angosta franja amarilla que subraya su belleza, arbusto de Calceolaria inamoena, muy frecuente en las laderas de menor elevación, verbenas, especialmente la muy abundante Verbena gynobasis, otros fabaceae como Dalea pennellii var. chilensis y Senna birostris var. arequipensis...
Las cactaceae también están representadas por muchas especies atractivas. Basta en pensar en Corryocactus brevistylus que sorprende con sus enormes flores amarillas que alcanzan 15 cm. de diámetro! El único inconveniente es su tamaño que muchas veces supera 5 m. Varias especies de Oreocereus se destacan por las flores singulares rojos apicales.
El más bajo Oreocereus hempellianus puede fácilmente cultivarse en macetas grandes, mientras que Oreocereus leucotrichus necesita varios metros cuadrados para desarrollarse en todo su esplendor. Neowerdermannia chilensis es otra alternativa interesante.
Para zonas frías Cumulopuntia boliviana ssp. ignescens con dos subespecies debe funcionar muy bien, ya que en su hábitat natural perfectamente tolera temperaturas tan bajas como -20º C y una nevazón ocasional.
Chuquiraga spinosa subsp. rotundifolia
Cumulopuntia boliviana subsp. ignescens
Dalea pennellii var. chilensis
Quinchamalium chilense var. parviflorum
Senna birostris var. arequipensis